La Loma, 26 de febrero de 2019
Con el fin de proteger la vida vegetal dentro y alrededor de sus áreas de impacto, Drummond construyó su propio vivero forestal, que en la actualidad cuenta con 352.000 árboles disponibles, de 77 especies diferentes, con una producción, en el último año, de un poco más de 587.000 árboles.
En esta instalación se cultivan semillas de plantas y árboles que son usados dentro de los programas de reforestación. Estas semillas se obtienen de árboles nativos o de proveedores especializados y se almacenan en contenedores debidamente rotulados dentro de un cuarto refrigerado especialmente construido para tal fin. Luego, se inician los procesos de germinación, trasplante y plantación definitiva. En el vivero se producen especialmente especies como campano, mango, roble, guayaba, ceiba y uvito.
“La compañía trabaja constantemente por mejoramiento del entorno ambiental de los territorios vecinos a la operación minera, realizando jornadas de arborización y educación ambiental. Los eventos recientes están enmarcados en el proyecto ‘Sembrando por la paz’, que se realiza como parte del proyecto ‘Entornos protectores para una generación constructora de paz’, el cual lideramos en conjunto con la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN)”, destacó Amilcar Valencia, Gerente del Departamento ambiental de Drummond.
La Compañía, con el acompañamiento de la Corporación Autónoma Regional del Cesar (CORPOCESAR), le ha apostado además a un esquema de compensación diseñado por la Fundación Pro Sierra Nevada de Santa Marta, que asegura en el tiempo acciones de protección ambiental de cuencas seleccionadas y a la vez provee de sustento a las familias campesinas que hoy hacen uso y aprovechamiento de los bosques protectores.
Actualmente, Drummond proyecta recuperar y restaurar -en la segunda fase del proyecto- alrededor de 2.700 hectáreas que habían sido deterioradas en el pasado, principalmente por cultivos ilícitos. También implementará cerca de 500 hectáreas de proyectos productivos agroforestales para el desarrollo sostenible de más de 230 familias en 14 veredas de los dos municipios.
“Con una inversión de 57 mil millones de pesos, se espera que esta iniciativa tenga un impacto en la recuperación y restauración de alrededor de 5.600 hectáreas y la vinculación de aproximadamente 500 familias. Este es un proyecto a 15 años para hacer una gestión eficiente y responsable del agua, para conservar la biodiversidad y para estimular el desarrollo sostenible”, señaló el Gerente Ambiental Amílcar Valencia.