La Loma, 8 de julio de 2020
En medio de la afectación socioeconómica que afronta el país por cuenta de la pandemia, un grupo de agricultores de los municipios de Agustín Codazzi, Becerril y La Jagua de Ibirico (Cesar) recibió una noticia que impactará positivamente el bienestar de sus familias y su entorno. El “Proyecto de desarrollo de proveedores locales”, que se había suspendido en abril por cuenta de la declaratoria de emergencia sanitaria, se reactivó hace algunas semanas y ya tiene un primer pedido de 1.853 kilos de productos agrícolas.
Este proyecto consiste en desarrollar un modelo de proveeduría que promueva y fortalezca las iniciativas productivas de los campesinos de los tres municipios, para que puedan vender sus frutas, verduras, hortalizas y tubérculos a las empresas que atienden los casinos de alimentación de Drummond. Este proyecto se realiza en alianza con Compass Group S.A. y Cosecharte, clientes principales de los productos, y la Corporación Vital, operador encargado de todas las actividades asociadas a la proveeduría.
“El balance tras la reactivación del proyecto es muy positivo, pues permite que los productores nuevamente reciban importantes ingresos por la venta de sus alimentos, algo que reactiva su economía en medio de la crisis por el COVID-19”, afirmó Jaime Villarraga, presidente de la Corporación Vital. “Tener la capacidad de vender mis productos a un precio justo en el mercado, me motiva a seguir apostándole al campo”, agregó Jhon Jans Quiñonez, productor local de Codazzi (Cesar).
El aumento en la productividad agrícola y el crecimiento en los ingresos de los agricultores es evidente: desde el inicio del modelo de proveeduría de alimentos, en agosto de 2019, se han comprado más de 117 toneladas de alimentos a 50 productores locales y se han generado cerca de $205 millones de pesos en pagos directos.
“Para Drummond Ltd. es muy importante contar con proveedores de alimentos pertenecientes a la zona de influencia. A través de la financiación de este proyecto, contribuimos al bienestar de los campesinos y sus familias, quienes reciben un ingreso justo, fruto del trabajo realizado en sus tierras. Además, los productores han fortalecido sus capacidades técnicas, lo que los hace más competitivos a la hora de buscar nuevos clientes”, indica Juan Pablo Arteaga, Vicepresidente de Sostenibilidad de Drummond.
Para garantizar los estándares de calidad, así como el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, el equipo técnico del proyecto realiza visitas periódicas de capacitación y asistencia técnica a las fincas de los productores caracterizados. Así mismo, de manera complementaria, con el apoyo del SENA se han llevado a cabo formaciones en cosecha y postcosecha y talleres de educación económica financiera rural, con la participación de algunos productores vinculados. “Este proyecto está enmarcado en el compromiso de Drummond Ltd. con el desarrollo sostenible, y en el pilar de Desarrollo Integral de nuestra estrategia de Responsabilidad Social Corporativa. Con este, buscamos promover y fortalecer las capacidades locales y las iniciativas económicas que apoyen la creación de un futuro próspero, más allá de la actividad minera”, concluyó Juan Pablo Arteaga.