La educación en medio de la pandemia, un desafío que enfrentan y superan los becados Drummond

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Ciénaga, 8 de septiembre del 2020


*La empresa, que continúa con sus operaciones y programas sociales, observa de cerca cómo los estudiantes becados se destacan en sus estudios universitarios y salen adelante en esta época, convirtiéndose en ejemplo de esfuerzo y superación.

Actualmente, de los 150 estudiantes que son parte de este proyecto, 56 han recibido su grado o se
encuentran a la espera de su título, mientras otros continúan sus estudios universitarios.

Durante la declaración de emergencia por COVID-19, Drummond Ltd. sigue brindando su apoyo a los programas sociales que lidera. Ejemplo de esto es el Programa de Becas al que, además del pago total de la carrera y el auxilio de manutención que cobija el programa, actualmente brinda un acompañamiento psicosocial y asesoría en el manejo de tecnología. Por medio de llamadas y seguimiento virtual motiva e impulsa a todos los jóvenes a mantener sus becas y a continuar satisfactoriamente sus semestres académicos.


Jóvenes continúan superándose con creces



Andrea Carolina Corzo Díaz

, becada Drummond en el 2015, manifiesta las dificultades y retos que ha asumido durante la pandemia: “Al principio fue muy difícil adaptarse. Estábamos acostumbrados a lo presencial, y como vivo en el corregimiento de Cuatro Vientos (El Paso, Cesar) y acá no hay mucha cobertura de internet, me tocaba ir donde los vecinos que contaban con wifi. Era mucho estrés y la inconformidad de no tener ese servicio”.

Andrea, quien cursa actualmente noveno semestre de Ingeniería de Minas, expresa: “La pandemia sí nos ha afectado, mi mamá es independiente y no ha podido seguir trabajando como antes. Gracias al auxilio de manutención que Drummond nos da cada mes, nos hemos sostenido y he conseguido mis herramientas de trabajo: cuento con mi teléfono, un computador que estoy terminando de pagar y con un servicio de internet mejor”. Sus estudios también han abierto la posibilidad de participar en el semillero de investigación de su institución educativa, donde tuvo la oportunidad de presentar su proyecto en la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos y en Colciencias.

En estos momentos se encuentra trabajando como joven investigadora y sigue esforzándose en la nueva modalidad de educación virtual: “Salió otra oportunidad de hacer un intercambio con la Universidad de México y lo realizamos de manera virtual. Al principio tenía mucho temor, pero la experiencia fue maravillosa, conocí personas, compañeros con diferentes culturas, aprendí mucho. Ahora, empezando noveno semestre, surgió la oportunidad de poder cursar dos materias con la Universidad Católica de Perú Santa María”.

Así como Andrea,

María Alejandra Contreras

, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad del Magdalena y becada Drummond 2020, reflexiona sobre lo más complejo de esta etapa: “Lo más difícil de la universidad ha sido la nueva forma de estudiar. A veces es más sencillo que te explique un profesor directamente a verlo en una pantalla; y el encierro, pues ya no podemos vivir normal”.

María Alejandra, oriunda de Sevilla – Zona Bananera (Magdalena), hizo parte, antes de iniciar su vida universitaria, de ‘Sembrando Futuro’, proyecto que apoya la empresa con el fin de recuperar las tradiciones agrícolas, al facilitar las relaciones sociales y fortalecer la economía del municipio, a través de las conexiones entre la educación superior y el mundo laboral.

Esto también le ha servido a María Alejandra para destacarse en su comunidad y ser ejemplo de esfuerzo y perseverancia: “Hay que seguir estudiando de esta forma porque es lo más conveniente para todos. A Drummond le agradezco mucho su ayuda. Siempre han estado muy pendientes de mí, ayudándome en todo lo que necesito. Les agradezco su apoyo y la manutención, porque gracias a eso tengo ahora las herramientas y habilidades necesarias para poder llevar esta nueva forma de educarme”, expresó.

Por otra parte,

Sandri Vivas


Paredes

explica cómo fue recibir su grado como ingeniera geológica en medio de la pandemia y continuar trabajando en su carrera: “La actividad en la que me encuentro no se puede hacer por teletrabajo.    Obligatoriamente me toca estar dentro de la mina. Lógicamente tenemos todos los cuidados y cumplimos con todos los protocolos de bioseguridad para cuidarnos y cuidar a los demás. Me gradué el 29 de mayo de este año y en julio ya me encontraba laborando con la empresa”.

Durante su recorrido académico, Sandri, de Agustín Codazzi (Cesar) y becada en el 2013, se destacó en sus estudios y también realizó dos intercambios en Perú, el primero en la Universidad Mayor de San Marcos y el segundo, en la Universidad Nacional de Ingeniería. “Aspiro seguir acá, demostrando lo mejor de mí para tratar de dejar en alto, donde quiera que vaya, mi nombre y el de la empresa que siempre me ha patrocinado”.

Asimismo, Drummond extiende sus opciones de prácticas a los becados. Hasta ahora, 31 de los 150 jóvenes que han formado parte del programa han sido practicantes de la empresa, y actualmente 15 de ellos siguen vinculados directamente con la compañía.

Drummond seguirá trabajando por la educación de calidad en sus zonas de influencia, estrategia que se alinea con la agenda de desarrollo sostenible de la ONU en su cuarto ODS.

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